01 de junio de 2008, domingo. Bueno, este corto paso por Paraguay me ha dejado mucha gente linda, amable y gentil en mi corazón. Todos quieren que vuleva y tal vez me que me quede, pero tengo mis raíces y todo en Bogotá, les agradezco mucho.
La Familia Castillo en Mariscal Estigarribia, me dejó pasar la noche en su casa y la señora Carolina me ofreció empanadas en la noche. Todos son muy generosos y tal vez por eso Dios los ha premiado con trabajo, ofico para toda la familia. Son muy responsables y en un domingo ya están temprano todos listos para abrir el supermercado a las 8 de la mañana... eso es querer el trabajo y servicio a la comunidad!
Salí con 15 litros de gasolina extras sobre mi equipaje y solo 23 guaranis en efectivo, porque en los proximos 400 kms ha hay estación de gasolina y mi tanque solo resiste 200 kms, además de los 100 kms sobre una carreteable pésimo, en Bolivia.
Por el camino no conseguí sino un café mal hecho, cuatro panecillos y nada más.
Al llegar a La Patria, estaba la policía revisando un auto, yo pregunté por gasolina y me dijeron que la que habia era de mala calidad y que con los 15 litros que yo llevaba era suficiente para superar toda la zona sin abastecimiento. Sali entonces para la frontera en Infante Rivarola. Me sellaron la salida de Paraguay y le entrada a Bolivia de Rosita y me informaron que la migración yo la tenia que hacer en Mariscal Estigarribia, 235 kms antes! Bueno, no se como, pero entré a Bolivia cuya linea divisoria está señalizada por una linea de canecas grandes; a los 5o metros de las canecas comenzaba la via sin pavimento y la tortura de 100 kms en esas condiciones, ya que la gravilla estaba muy suelta, tenia sectores muy polvorientos y Rosita resbalaba por tener llantas en muy regular estado a estas alturas.
Gracias a Dios logré superar esa espantosa via, llegué al primer sitio de abastecimiento de gasolina, en Villa Montes, pero yo tenia mis tanques aún con gasolina y sin dinero, decidí arriesgar y salir para Camiri y tendría que manejar aproximadamente 50 kms en la noche, lo cual no me agrada, pero debia avanzar más... lo hice, llegué a Camiri, conseguí un hospedaje modesto... con este cansancio cualquier lugar está bien y no me pongo a buscar y ser selectivo... Después de descargar mi equipaje, instalar a Rosita en el hall del restaurante de la señora Julia, me fui a buscar la primera comida del día, una porción de pollo con gaseosa, por 17 bolivianos (como 2.2 dóalres) gracias a que el administrador del restaurante me cambió 20 dólares... eso fue todo, gracias.
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