Hacía mucha niebla en el hotel Dos Capuchinhos. Eran las 8 de la mañana, mucho frio, si sales sin guantes el frio te quema la mano. La noche de hotel incluia desayuno de 7am a 9 am, buffet, mucha merienda para escoger, café, frutas, jugos, postres, tortas, el paraíso! Pero por cortesia uno no se va a servir de todo, aunque me doblé de jugos porque tenía mucha sed.
Como la cadena de arrastre de la moto ya estaba en muy mal estado, era necesario cambiarla pero el dilema era dónde? salí con rumbo a Nova Prata donde supuestamente encontraria un taller mecánico general (reparan autos y motos indiferentemente), pero al llegar nadie sabia de esos talleres. Al fin encontré un con la cadena el pinon y la corona, pero no recibian tarjeta y los reales en efectivo no alcanzaban. Tampoco recibian dólares (el dólar en Brasil, en el sur, no lo quieren ver ni en los bancos). Me fui a un consesionario autorizado de Honda, donde la única cadena que tenian era hecha en China!! se imaginan? Vengo a Brasil buscando repuestos de Honda originales brasileros y me ofrecen una cadena hecha en China! Lo triste era que no tuve opción sino mandarla cambiar y pagar en efectivo, ya que la MasterCard tampoco la recibian... La Visa es más popular. Me quedé con 20 reales para el resto de mi viaje por Brasil, pero con la certeza que la gasolina la podría pagar con tarjeta en muchas de las gasolinerias o "postos".
En La Paz, Bolivia, yo habia comprado el piñón y la corona y los mandé cambiar junto con la cadena y cambio de aceite, todo por 85 reales.
Partí hacia Passo Fundo donde posiblemente en el Banco Do Brasil me cambiarian dolares... pero no, ellos no cambiaban y me recorri media ciudad buscando un lugar hasta que alguien me indico una agencia de viajes donde logré cambiar 40 dolares a 1.65 reales/dolar y continuar el viaje.
Así que se me hizo tarde y al llegar a las 5 de la tarde decidí detenerme, con solo 243 kms recorridos desde Vila Flores hasta Trindade do Sul, esperanzado que el nuevo dia me llevaria de una vez por todas a Foz de Iguazú. En Trindade do Sul conocí a Marcio Riveiro, quien amablemente me prestó su PC personal para poder ojear y contestar algunos de mis correos y para bajar las fotos de las cámaras a la USB. El aparece en las fotos, que les prometo subiré tal vez cuando este de vuelta en la Paz, Bolivia. Recuerden que les escribo desde Foz de Iguazú, en el PC del Hostel que es muy lento y no suben las fotos.
Otro detalle importante de esta día: He completado los 10 mil kilometros recorridos desde que el 28 de abril salí de Bogotá.
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