jueves, 22 de mayo de 2008

De Buenos Aires(ARG) a Piriapolis(URG) cruzando el Mar del Plata en BUQUEBUS y desembarque en Colonia de Sacramento (URU), y el paso por Montevideo































































































El plan era quedarme en Buenos Aires unos tres dias. Llegué muy temprano, como a las 8 de la mañana procedente de un viaje largo desde Córdoba! Me estrellé con esta ciudad vertiginosa, donde si no vas rápido te atropellan, bueno, yo los comprendo porque están en otro plan diferente al mío: el de conseguir dinero con sus trabajos. Tomé las fotos iniciales de ese Buenos Aires brumoso a esa hora de la mañana. Luego a buscar hotel, hostal, hospedaje, alojamiento, lo que fuera para darme un buen duchazo y salir a recorrer... pero me estrellé de nuevo... al preguntar la gente «no sabía» donde quedaban los hoteles; yo estaba en la parte central de la ciudad, como de costumbre cuando llego a un nuevo lugar busco el centro o el centro histórico...
al fin alguien me indicó un hotel que podria ser barato (yo viajo en clase turista supereconómico, jeje) y sí, era barato para ellos, los argentinos de Buenos Aires, casi 40 dolares o 120 pesos argentinos... no era de ninguna manera barato para mi, que habia pagado hoteles desde 3 dolares la noche y a estas alturas no me podia dar ese lujo que no era tan lujo porque el hotel no ameritaba ese valor... en fin, me fui a otro que costaba aún más caro, pero me indicaron un sitio probable y tome la ruta hacia allí. Tampoco. No me servia. Decidí entonces, después de varios intentos y preguntas sin respuesta o con respuestas fallidas, viajar a Colonia en Uruguay. Me fui a la empresa BuqueBus para hacer las averiguaciones y comprar los tiquetes de Rosita y mío, para desaparecer de Buenos Aires y sus gentes indiferentes, parcas y duras. Al llegar al BuqueBus le pregunté a un señor, llamado Julio Cesar Dos Santos, que estaba también haciendo fila para el ticket y me dio toda la información. El es del límite entre Uruguay y Brasil, de Chuy(Brasil) pero criado en Uruguay. Fue muy amable, (se notaba que no era de Buenos Aires!) El también tiene su moto (pueden verlo conmigo en la foto) Nos tomamos los datos y nos hablariamos en un futuro. Creo que él me salvo el día. Después de tener comprados los tiquetes para el viaje de las 23:59 del mismo dia (extraña hora, porque el viaje demora 3 horas, para cruzar el Río de La Plata, el más ancho del mundo, casi 50 kilometros), me puse a recorrer la parte de Buenos Aires que me parecia interesante visitar, y decidi no hacerle preguntas a nadie por la prevención que ya tenia de que no contestarian, no saben, no les importa ayudar a nadie. Hice muchas fotos después de mucha gasolina de recorrido. ´Vagé herrante y cuando llené mi tanque se vino un aguacero de la madonna, tal que demoré como 1 hora 45 minutos en la estación esperando que dejara de llover. Al cabo de la lluvia, casi las 6 de la tarde, emprendí el regreso a la estación del BuqueBus donde me dejaron estacionar la moto mientras llegaba la hora de zarpar a Colonia. En el entretanto, me fui al cafe internet, escribi el blog y regresé a la estación donde cabeceaba por el sueño retrazado. Fueron como 4 horas de espera, pero la hora llegaba y ya teniamos que embarcar a Rosita, hacer migración en Argentina y en Uruguay (ambas oficinas estan dentro de la estaciondel BuqueBus) y la aduana de Rosita en Argentina, es decir, sellar la salida de Argentina.

Obviamente las preguntas de rigor, qué era el contenido de mi maleta y el perro olfateador de narcóticos, que obviamente no encontró nada y se fue aburrido, jeje. En el embarque conocí a una pareja de uruguayos que viajaban de regreso a Punta del Este... Qué señora pareja! Me ofrecieron información de todo lo habido y por haber de Uruguay y yo con ese miedo que da cuando se llega a un nuevo país... pero ese miedo es el miedo mental, la frontera mental que se debe romper y abolir de una vez por todas... Gracias Ricardo y esposa por toda su valiosa ayuda.

Una vez en el buque, todo era nuevo para mí. Grandes salones entapetados, discretas sillas para departir en grupo y las filas de asientos muy confortables para todos los pasajeros. No tardé en pedrime una Quilmes y comenzar el recorrido fotográfico por todas las cubiertas del buque. Afuera hacia un frío intenso y las olas golpeaban fuerte contra el buque. Es un buque inmenso de grande (bueno, no es el Queen Elizabeth, pero para mí lo era). Cuando comenzó a moverse, solo se percibia el movimiento mirando hacia el puerto, porque en la cubierta exterior todo se veia quietico... pero esa mole se estaba moviendo!! DEspués de tomar fotos y de hacer un pequeño video por el buque, tomé asiento y no tardé en quedarme dormido por el cansancio y trasnochada de la noche anterior, aunque dispertaba de vez en cuando. Cuando llegamos al puerto de Colonia, yo bajé a la cubierta de embarque donde estaba Rosita totalmente lavada de niebla, aunque ella se encuentra en un sitio cubierto, ella y todos los autos quedaron humedos de niebla... es que ese Río de la Plata es sin igual, bravo, inmenso, extremo.

Al desembarcar lo primero que tocaba hacer era la aduana de Uruguay, presenté mis papeles en regla y el agente me dijo que no tenia sello, que en Uruguay valia más la firma que un sello... eran las 3 de la mañana y nadie estaba de humor para buscar el sello y todos querian ir a sus casas.

Con mis amigos uruguayos, la pareja, nos fuimos a una estación de servicio, donde ellos se acondiconaron para viajar a Punta del Este, me facilitaron más información y cuando se fueron, me quedé con los chicos que atienden la estación, quienes muy amablemente también me ayudaron, me dieron un café de máquina y preguntaban sobre Colombia... de Colombia ellos solo han escuchado de las FARC... qué lástima! Ellos están en las fotos de la estación. A las 8 de la mañana emprendí mi recorrido por Colonia de Sacramento que es un pueblo declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad. Muy lindo, con sus árboles sin hojas, las calles llenas de hojas anaranjadas, otoñales... divino el pueblecito y sobre todo me llamaron la atención sus grandes faroles amarillos en las calles de piedra.

Una vez recorrido Colonia, partí con rumbo a Montevideo, otra incognita en mi viaje... ya las ciudades grandes me cansan, me perturban... pero Montevideo no tuvo oportunidad de hacerme nada. Sus gentes también son gentiles, amables y hasta cariñosas con los visitantes. Hice el recorrido costanero por Montevideo, el Puerto, y sus calles costeras. Montevideo hace pensar que allí no hay pobres... Grandes edicicios de apartementos, uno detrás de otro, se pelean la vista al Mar del Plata. De todos los estilos, colores y sabores, sobre la Ruta 1, costanera. Aquí el negicoi de la finca raíz o de los inmuebles debe ser un eje económico, por la gran variedad de oferta... eso sí, de precios mejor vayan ahorrando los millones de dólares, jeje. Es notable cómo de ese calor abrazador en Argentina, ahora estaba en un frío invernal en Uruguay... yo no venia preparado para estos fríos, los caules soporté valientemente hasta que llegué a Piriapolis. También el paisaje es muy diferente; lindas casitas a la orilla de la carretera, grandes colinas verdes, zonas arboladas, muchas vacas, muchas ventas de quesos, era un giro de 180 grados con respecto a Argentina.

*** hoy llegar a Punta del Este, pero como a las 4 de la tarde me detuve en Piriapolis para entrar a un cibercafé... me demoré mucho y decidí quedarme. Busque un hotel, pero estaba costoso y era con dos camas lo cual lo hacia más costoso. Me recomendaron El Paso, con un señor muy amable que me dejó la noche en $200 pesos o sea como U$10. Agua caliente y TV, lujos que desde la casa de José Augusto en Tucumán, no tenia.

Piriapolis es un hermoso lugar, con la costa bañada por el Río de La Plata, el cual parece un oceano porque no se ve la otra orilla. Después del baño me fui al ciber más cercano, a escribirles, me comí unas peras y coca-cola y me fui a dormir.

Las fotos en todas las entradas estan ordenadas así. Las primeras de la entrada fueron las últimas en tomar, o sea el lugar de llegada y las finales son las del lugar de salida; así, por ejemplo, las primeras de esta entrada son de Piriapolis y sus ramblas, y las últimas, del Buque y de Colonia... en el intermedio las de Montevideo.




Video en la Calle de los Suspiros, frente al Río de La Plata
Video tomado en el Buque Eladia Isabel, zarpando de Buenos Aires rumbo Colonia




1 comentario:

Unknown dijo...

HOLA PA, me causan inquietud estas fotos...cuentanos de donde son es un teatro o auditorio de donde???...ya llegaste a Uruguay???
UN ABRAZO PA!!!
CHAO

Mediterraneo, Cantan Ana Belén y Serrat